El vidrio curvado cubre las necesidades actuales de arquitectos y diseñadores para conseguir mejorar la estética y funcionalidad de sus proyectos.
Se obtiene mediante el calentamiento del vidrio plano hasta llegar a su punto de plasticidad. El vidrio se coloca sobre un molde con la geometría adecuada para obtener la curvatura requerida, una vez alcanzada la temperatura de plasticidad del vidrio, éste cae por gravedad sobre el molde adaptándose a su forma. El proceso de curvado termina con el enfriado del vidrio de forma lenta -denominado recocido- a fin de evitar tensiones internas.