Crónica de un año después de la DANA
La fuerza del agua
El 29 de octubre de 2024 quedará grabado en la memoria de todos los valencianos. La DANA que azotó con fuerza la Comunitat Valenciana, y en especial la zona de Turís, dejó imágenes difíciles de olvidar: calles anegadas, infraestructuras dañadas y vidas perdidas.
Para Cerviglas, con sus instalaciones situadas en esta localidad que registró el máximo histórico de precipitaciones acumuladas en 24 h con 770 l/m2, aquella gota fría supuso uno de los mayores retos en sus más de 40 años de historia.
En pocas horas, el agua alcanzó las zonas productivas, afectando maquinaria, materiales y espacios de trabajo. Aun así, lo que podía haberse convertido en una crisis prolongada en Cerviglas, se transformó, gracias al esfuerzo conjunto del equipo humano, que por suerte no sufrió ningún daño, en un hito de superación.
Tres días para volver a producir
Apenas tres días después de la DANA, Cerviglas consiguió reanudar su actividad productiva. Fue un logro colectivo que solo pudo alcanzarse gracias a la implicación de todo el personal, a la coordinación de los equipos técnicos y a una determinación compartida: mantener el compromiso con los clientes y con la empresa.
Sin embargo, durante las semanas y meses siguientes, se trabajó sin descanso para recuperar los daños materiales, entre los que se incluían 3 techos de las naves que habían sufrido, especialmente al soportar el viento huracanado de ese día.
Gracias a una buena planificación, se pudo recuperar plenamente la producción y el ritmo habitual. mientras se reparaban por partes los techos afectados, demostrando que la fortaleza de Cerviglas no solo reside en sus instalaciones, sino en las personas que la conforman.
Solidaridad en tiempos difíciles
La DANA afectó a toda la comarca, dejando sin electricidad ni comunicaciones a buena parte de los municipios. En esos días complicados, Cerviglas quiso aportar su ayuda a la comunidad local.
La empresa puso a disposición del Ayuntamiento de Turís sus transportes, grúas y camiones, así como gran cantidad de mascarillas, botas y elementos de seguridad que permitieron equipar con seguridad a las personas que se enfrentaban a las tareas de limpieza del barro.
Además, utilizó su furgoneta para repartir mandarinas procedentes de los campos de su comercial Antonio Picó, con el fin de ofrecer un apoyo con los recursos disponibles a los vecinos de Turís que en esos momentos se encontraban sin electricidad.
De la recuperación al crecimiento
Un año después, la realidad es muy distinta. Cerviglas no solo se ha recuperado por completo, sino que ha dado un paso adelante en su crecimiento.
Las obras de ampliación de la fábrica productiva y del nuevo muelle de carga avanzan a buen ritmo, mostrando una clara apuesta por el futuro. Estas nuevas instalaciones albergarán maquinaria de última tecnología, entre la que destaca un nuevo horno de templado, que permitirá aumentar la capacidad productiva y responder a la creciente demanda de vidrio manufacturado para la construcción.

Un futuro forjado con vidrio y esfuerzo
La DANA del 29 de octubre de 2024 dejó una profunda huella en Turís y en toda la provincia de Valencia. Sin embargo, también dejó una lección que perdura: la importancia de la unión, del trabajo en equipo y de la resiliencia ante lo inesperado.
Hoy, mientras las nuevas estructuras de Cerviglas se alzan donde hace un año el agua lo cubría todo, la empresa mantiene al alza su producción, ofreciendo soluciones de vidrio manufacturado como vidrio de seguridad templado y laminado, vidrios cámara o vidrios curvados.
También se ha mantenido aportando vidrio a grandes obras como el Roig Arena y aumentando su plantilla hasta alcanzar los 160 trabajadores.
La empresa avanza en la búsqueda de la mejora continua para seguir ofreciendo las soluciones en vidrio manufacturado que la industria requiere, superándose incluso en los momentos difíciles como lo fue esta devastadora DANA.
